ComeS, que a través de inteligencia artificial (IA) conecta a pequeños productores de alimentos con sus clientes, automatizando el proceso de venta, tendrá su base de operaciones para Latinoamérica en Silicon Valley, con el fin de levantar capital y atraer talento de escala mundial.
Tras pasar por historias de vidas que las acercaron a querer conocer la industria de la alimentación y su repercusión en los consumidores, la ingeniera comercial Camila Gutiérrez y la desarrolladora de softwares Carol Allende, quisieron entregar una solución digital que permitiera mejorar la gestión comercial de los pequeños productores, a la vez que promoviera una alimentación consciente e informada a los consumidores.
Con esta visión fundaron ComeS, una startup B pendiente, que a través de su plataforma automatiza el proceso de venta para pequeños productores y agricultores locales de manera transparente.
Durante el primer mes de lanzamiento, la plataforma ya tenía ventas y su crecimiento ha sido exponencial, por lo que sus fundadoras consideraron necesario escalarla internacionalmente. “Vemos con mucha urgencia que la solución que nosotros estamos aportando se aplique en diferentes partes del mundo. Acá en Chile, en estos pocos meses hemos tenido un gran impacto económico en los productores, el cual se transforma también en un impacto social, porque son personas que viven de sus emprendimientos”, explica Camila Gutiérrez, CEO de ComeS.
Con este sentido, las emprendedoras oriundas de Los Ángeles se radicarán en Silicon Valley. Respecto a su elección del lugar, Gutiérrez expresa que “vamos a poder tener un mayor acceso a talento de escala mundial y a inversores, que no solamente compartan con nosotros el propósito, que es algo que es muy importante, sino que también nos permitan ir creciendo y que nos ayuden para ir abriendo mercado”.
Además, señala que la relevancia de operar con una oficina para toda Latinoamérica desde Estados Unidos radica en que la problemática del acceso al mercado para pequeños productores de alimentos, que es a la que ellas responden con su solución, se repite tanto en los países de Latinoamérica, como en países desarrollados como Estados Unidos: “Con esto, creemos que existirá un escalamiento más rápido de la solución hacia otros países de Latinoamérica y a Estados Unidos, que es un gran mercado”.
Cabe señalar que en el mundo, existen más de 800 millones de productores de alimentos con grandes problemas para comercializar sus productos. El 60% de su tiempo lo ocupan en vender, poseen nulas economías de escala, bajo nivel de digitalización, desconocimiento de la demanda del mercado y baja gestión comercial. Bajo esa premisa es que Gutiérrez y Allende se propusieron democratizar el acceso a la alimentación saludable, aportar a la seguridad alimentaria y al desarrollo de emprendimientos sustentables relacionados con la alimentación.
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