El Centro de Estudios de Galápagos de la UNC se une a SAS para impulsar los esfuerzos de conservación y sostenibilidad.
Como organización dedicada a la innovación responsable y al uso de la tecnología para impulsar un cambio positivo, SAS aplicará la Inteligencia Artificial (IA) y el machine learning impulsados por las personas para ayudar a proteger a las tortugas marinas en peligro de extinción.
De forma similar al reciente proyecto de SAS para ayudar a rastrear la deforestación en el Amazonas, la compañía está trabajando con el Centro de Estudios de Galápagos (CGS) de la UNC para avanzar en la investigación de varias iniciativas en las islas y analizar datos y recopilar información que les ayude a comprender entornos de todo el mundo que se enfrentan a retos similares.
A través de una aplicación llamada ConserVision, se invita a los ciudadanos científicos a comparar imágenes de las marcas faciales de las tortugas para ayudar a entrenar un modelo de computer vision. Una vez que el modelo pueda identificar con precisión a las tortugas individualmente, los investigadores dispondrán rápidamente de información valiosa para hacer un mejor seguimiento de la salud y las tendencias migratorias de cada tortuga en diversos periodos de tiempo.
"A medida que nuestros retos como comunidad global se vuelven cada vez más complejos, necesitamos formas dinámicas de acceder y utilizar la información para intensificar los esfuerzos de conservación. Mediante el uso de tecnologías como la analítica, la IA y el machine learning para cuantificar el mundo natural, obtenemos conocimiento para ayudar a proteger los ecosistemas y hacer frente al cambio climático", explica Sarah Hiser, Arquitecta Técnica Principal de SAS.
Además de tortugas, las islas Galápagos albergan muchas especies únicas que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra y conforman un refugio ecológico para investigadores, como el Centro Científico Galápagos, un centro de investigación gestionado conjuntamente por UNC-Chapel Hill y la Universidad San Francisco de Quito (Ecuador).
"Durante más de 10 años, el Centro Científico Galápagos ha acogido a científicos excepcionales que realizan investigaciones innovadoras para aumentar nuestra comprensión del medio ambiente y producir resultados positivos en el mundo real. Esta innovadora alianza público-privada con SAS mejorará la capacidad del centro para analizar datos que tendrán un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en las personas que habitan estas magníficas islas", explicó la Dra. Penny Gordon-Larsen, Vicerrectora Interina de Investigación de UNC-Chapel Hill.
SAS ayudará inicialmente a UNC CGS con tres proyectos centrados en la vida marina.
Reconocimiento facial de tortugas marinas. Mediante el uso de computer vision y machine learning, los investigadores pretenden identificar tortugas individuales, así como crear un índice de salud relativo a tasas de crecimiento, amenazas para la salud y datos de presencia. La información obtenida de este conjunto de datos podría utilizarse para comprender los patrones de movimiento temporal y espacial de estas tortugas e identificar riesgos para la salud debidos a desechos marinos, colisiones con embarcaciones, enfermedades, entre otros.
Mediante la creación de una evaluación básica de la salud de cada animal, se puede utilizar una escala temporal entre las capturas fotográficas para determinar la salud a lo largo del tiempo, incluyendo el apoyo y la participación de los científicos ciudadanos y la divulgación.
Patrones del tiburón martillo. Los tiburones martillo suelen realizar desplazamientos nocturnos mar adentro y es necesario comprender mejor qué impulsa estos movimientos. El proyecto del tiburón martillo se centra en la presencia o ausencia de estos tiburones en alta mar y en la costa, y en determinar si sus movimientos son sincrónicos y/o rítmicos. Esta información puede ayudar a delimitar las zonas de conservación, así como las prácticas pesqueras y turísticas sostenibles.
Predicciones sobre el fitoplancton. Como base energética y de recursos de todas las redes alimentarias del planeta, comprender la dispersión espacial - temporal y las interacciones comunitarias de las poblaciones de fitoplancton es imperativo para la conservación. El objetivo del proyecto sobre fitoplancton es comprender los factores físicos, químicos y biológicos que influyen en estos pequeños pero poderosos organismos.
Los cambios de temperatura de los océanos, las condiciones meteorológicas y la actividad humana influyen en el mundo marino que los alberga. Ser capaces de predecir los cambios en la base de la cadena alimentaria puede aportar información sobre el impacto del cambio climático en toda la vida marina y, a su vez, en las poblaciones humanas que dependen de ella.
Como única instalación científica universitaria de este tipo en el archipiélago, el Centro Científico Galápagos abrió sus puertas en 2011 en la isla San Cristóbal para apoyar estudios interdisciplinarios sobre población, salud y medio ambiente mediante el examen de los subsistemas social, terrestre y marino de las islas.
La Iniciativa Galápagos está diseñada para fomentar la investigación, la educación y los programas de divulgación con los objetivos más amplios de avanzar en los esfuerzos de conservación en las Galápagos y promover una mejor comprensión de las áreas ecológicamente sensibles y protegidas en todo el mundo. En última instancia, el Centro de Ciencias de Galápagos pretende garantizar la salud de los ecosistemas insulares para las generaciones futuras.
Te invitamos a ser parte del cuidado del medio ambiente, prueba el juego de emparejar tortugas para ver la aplicación ConserVision en acción. Esta es solo una de las muchas iniciativas de SAS para utilizar los datos para el bien con el fin de ayudar a resolver problemas humanitarios en todo el mundo.
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