Esta nueva modalidad deportiva permite realizar una gran variedad de ejercicios para trabajar los principales grupos musculares, utilizando el propio peso del cuerpo
El “Total-body Resistance Exercise” o TRX por sus siglas en inglés, es una modalidad deportiva muy funcional que permite un gran número de variaciones de ejercicios y movimientos en suspensión, utilizando el propio peso del cuerpo, en un mínimo espacio.
Su historia parte con el militar de la marina de Estados Unidos, Randy Hetrick, quien inventó este aparato, utilizando las corres de un paracaídas, con la intención de trabajar los músculos en cualquier lugar y durante todo el año, sin tener que ir al gimnasio. Su intención era crear un entrenamiento deportivo “perfecto” para sus soldados, que estaban inmersos en la guerra de Irak.
Hoy en día, se utilizan cintas de medida regulable que cuentan con un enganche que se fija en el techo o en una pared alta, y al final de cada extremo hay un agarre para colocar manos o pies, según el tipo de ejercicio a realizar.
El Dr. José Hun, traumatólogo especialista en Medicina Deportiva de Clínica Universidad de los Andes, comenta que “el TRX es un ejercicio muy completo porque permite realizar ejercicios de tonificación para todo el cuerpo, principalmente trabajando los músculos del tren superior, como brazos y abdominales”.
La intensidad del ejercicio está determinada por la inclinación del cuerpo, la cual determinará la resistencia que se debe vencer durante el movimiento. Los ejercicios más comunes que se pueden realizar con esta disciplina son planchas abdominales en suspensión, sentadillas, zancadas, flexiones de pecho y remo.
Los beneficios del TRX
El Dr. Hun señala que “el TRX es un ejercicio que otorga innumerables beneficios a quienes lo practican. Permite mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, tonificar los músculos, ganar masa muscular, recuperar la forma física y abrir la caja torácica para oxigenar el cuerpo”.
Otros beneficios de este deporte de moda son:
Es un deporte fácil de aprender, las posturas no son complejas y se puede entrenar libremente, en función de los niveles de dificultad.
Las correas permiten sentirse mejor física y mentalmente, porque se puede practicar con ellas todos los días.
A diferencia de otros deportes, el TRX permite llevar un programa de entrenamiento completo que estimula todos los músculos del cuerpo en cada sesión, utilizando el propio peso corporal.
Los ejercicios en suspensión favorecen la adquisición de un buen equilibrio postural.
Se puede realizar en cualquier lugar. Las correas son ligeras y por tanto se pueden llevar donde la persona quiera y utilizar en cualquier lugar, siempre que se cuente con apoyo natural adaptado (árboles, muros, postes, etc.).
Atención al practicarlo
Debido a que se trata de un ejercicio bastante técnico, donde se utiliza como base el equilibrio corporal, se aconseja aprender a realizar TRX en un lugar especializado antes de comenzar a entrenar por sí solo.
“Primero es necesario trabajar la capacidad de estabilización antes de ponerse a practicar TRX en el hogar, ya que los dispositivos inestables, como las cuerdas, varían la técnica y requieren tener la fuerza necesaria y suficiente para poder vencer al propio cuerpo”, enfatiza el Dr. Hun.
Para poder practicar este deporte con un menor riesgo de lesión, es necesario ejecutar los ejercicios de forma correcta al suspender el peso en los brazos, así como adecuar la intensidad a la propia condición física. De hecho, las lesiones más comunes que se producen en el TRX son problemas en los hombros, por la presión y malos movimiento, así como lesiones musculares como desgarros y/o contracturas.
Como recomendación final, el traumatólogo sostiene que “hay que cuidar las correas y siempre tener la espalda recta y bien colocada durante cada movimiento del ejercicio físico, para evitar lesiones o contracturas lumbares”.
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