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A través de los lentes de realidad virtual, Magig Leap, el equipo de I+D de SoftServe junto a cardiólogos expertos de Polonia, desarrollaron un corazón virtual interactivo, mediante el cual se puede tocar, ver e incluso “diseccionar” el órgano humano.
SoftServe, empresa multinacional consultora y desarrolladora de software, anunció la llegada a Chile de “Touch my Heart”. Un proyecto que crea un modelo realista 3D del corazón humano que, gracias a la tecnología, permite a través de la visión, audición y tacto, explorar de forma inmersiva este órgano, permitiendo su manipulación, exploración y estudio.
Para el proyecto que se encuentra en estado de demo en nuestro país, colaboró un grupo de cardiólogos expertos de Polonia y la firma Ultraleap, que desarrolló una alfombra que emula la sensación del tacto en el aire produciendo vibraciones ascendentes que emulan los latidos del corazón. A dicha tecnología se le conoce como feeback háptico.
“Creemos que la tecnología inmersiva no solo impulsa la innovación, sino que también nos permite desafiar los límites convencionales y explorar nuevas posibilidades. En SoftServe, estamos seguros de que la tecnología y este tipo de desarrollos, permiten no solo impulsar la innovación, sino que también permite desafiar límites convencionales y explorar nuevas posibilidades”, relató Jaime Oviedo, Vicepresidente y Country Manager de SoftServe Chile.
Al proporcionar una evaluación integral y detallada de la anatomía, el proyecto “Touch my Heart” permite identificar las funciones y posibles problemas del corazón de los pacientes, lo que permite su uso a profesionales de la salud, estudiantes y académicos. Mientras que, para los pacientes, el modelo virtual puede resultar útil para educarlos y explicarles algún procedimiento al que vayan a ser sometidos.
La tecnología utilizada en touch my heart se compone de realidad virtual, IA, gemelos digitales, feedback háptico y audio espacial.
Hoy, el equipo de I+D, desarrollador de “Touch my heart” está trabajando en la segunda etapa del modelo. Esta nueva fase consiste en el desarrollo de una imagen personalizada del corazón de algún paciente, con el objetivo de transformarla en una tomografía que se pueda ver de forma personalizada en 3D. Esto, en búsqueda de planificar y preparar una cirugía de forma más precisa y eficaz.
El dispositivo, que ya se ha visibilizado en variadas ferias científicas, de medicina y aulas universitarias en Europa, se encuentra disponible en Chile en formato demo.
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